Ante la acumulación de casos de corrupción, el Ejecutivo ha lanzar medidas ya utilizadas la pasada legislatura para reforzar el control en la Administración local.
El anteproyecto prevé que las licencias, convenios y contratos que afectan a la vida municipal por varios años, tendrán que pasar por el pleno municipal y no limitar el debate en la comisión de gobierno, en la que no se encuentra la oposición.
La ambición y la codicia han sido desde tiempos inmemoriales el cáncer social del hombre, la causa de las desigualdades e injusticias que afecta a las personas. Cuando estos dos fenómenos acontecen en la vida pública y sus cargos, la situación es mucho más grave, las decisiones que tomaran los cargos públicos no estarán guiadas por las necesidades de los ciudadanos si no más bien por intereses personales.
La frase mil veces escuchada “el poder corrompe” no se formuló sin fundamento, es cierto señores, sin generalizar, el hecho de tener una posición de toma de decisión privilegiada hace despertar en el hombre las más viles pensamientos los cuales sólo le dejan actuar en primera persona y dejan de lado todo contenido moral.
Con todo esto llegamos a la conclusión de que la persona más que mala es débil, por ello no debemos escatimar en instituciones de control del poder político para que esta serie de actuaciones no se lleven a cabo y si llegan a suceder, el castigo sea ejemplar y no dejar que un político investigado por delitos de malversación, corrupción…etc, siga ejerciendo como si nada hubiera pasado. Estarán de acuerdo con migo en que la clase política de este país no tiene las virtudes que un buen gobernante debería tener, por ejemplo, a mi parecer un político sol tendría que tener en la cabeza una idea independientemente de su ideología, la idea de prosperidad y mejora, no la de su bolsillo sino la de la sociedad, y partiendo de esa premisa la corrupción sería impensable en el escenario político.
A todas las personas dedicadas a la corrupción como primer trabajo y a la política en su tiempo libre, me gustaría darlas un consejo: es mejor vivir con humildad pero con la cabeza bien alta que vivir con lujos y riquezas pero con la cabeza gacha.
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